La importancia de la ética en los bienes raíces
POR MARTHA SYLVIA TORRES / Especial para Bienes Raíces El Nuevo Día, Puerto Rico 2 de mayo de 2011
El negocio de bienes raíces está íntimamente relacionado a la ética, pues uno no coexiste sin el otro. Sin ética no hay resultados ni transacciones exitosas.
Con esto como norte, el nuevo Reglamento 7962, aprobado y efectivo este año por la Junta de Bienes Raíces, especifica que los corredores y vendedores deben tomar tres horas de educación continuada sobre ética. Ésta, es una de las tres materias que serán mandatarias para renovar la licencia de ambos profesionales.
Por esto, Sylvia Realty Instituto de Bienes Raíces ofrecerá cursos de ética para que todo corredor y vendedor de bienes raíces cumpla a cabalidad con este Reglamento. Los cursos se ofrecen todos los jueves en tres horarios.
Pero, ¿qué es realmente la ética? ¿Quién me enseña lo que es ética? Si busco su definición y me la aprendo, ¿tengo ética? La ética, ¿es para mí o para mis clientes? ¿Tengo que usar la ética para mis negocios o para mi vida privada? Son tantas las preguntas que surgen relacionadas a la ética que, en ocasiones, se confunde su función y pro pósito.
A través de los cursos de bienes raíces se enfatiza la ética, los valores, el compromiso y la importancia de tratar a los demás con igualdad y respeto. La ética se obtiene, principalmente, a través del ejemplo que le brindan los familiares y amigos.
Se puede escribir sobre la ética, se puede inducir a la ética y mucho se habla sobre ella, pero la ética sólo es posible y verdadera cuando se vive. La ética es parte fundamental de la vida de cada persona, independientemente de su profesión. Ahora bien, la profesión de bienes raíces requiere un código de ética muy riguroso.
El profesional de bienes raíces no tan sólo entra a la casa del cliente, sino que entra a su vida privada con el fin de tener mayor conocimiento y ofrecer un servicio mejor y más rápido. La información que se obtiene de los clientes, coloca a estos profesionales en un sitial de privilegio y, a su vez, de responsabilidad ante los demás, pero, en especial, ante ellos mismos y su trabajo.
Por su parte, la ética enfatiza que esa información es confidencial y que su divulgación es una práctica proscrita de ley, pero, sobre todo, una indeseable como profesional. Por lo tanto, al manejar información sensitiva del cliente, vendedor o prospecto comprador es de gran importancia aplicar todo lo relacionado a la ética. Definitivamente, esta es la base del éxito de un profesional de bienes raíces.
Al administrar su negocio con ética proveerá un buen servicio y, por ende, recibirá más clientes. Tomar talleres y seminarios sobre este tema le mantiene al día sobre sus valores y compromisos con los demás. No espere que sea algo impuesto por ley, sino véalo como parte fundamental de su diario vivir.
La Ley 10 del 26 abril de 1994 y el Código de Ética de la Asociación Nacional de Realtors instruyen a los profesionales y les exigen que trabajen éticamente con sus clientes, con el fin de proteger, tanto su reputación como al consumidor.
La falta de ética le cerrará puertas, tanto en su vida personal como profesional. Haga la diferencia y practique la ética por decisión propia.
La autora es Decana de Sylvia Realty Instituto de Bienes Raíces. Para más detalles, llame al 787-613-1319; 787-292-1319 .